En el cruce de la Ruta Nacional Argentina 3, que recorre la costa patagónica y la Ruta Pro- vincial rionegrina no 5, se erige la ciudad minera de Sierra Grande. En esta pequeña población del sur de la provincia de Rio Negro, José Luis Otero comenzó a darle forma a un sueño grande. Dicho sueño fue bautizado con el nombre de Rey Veneno a mediados de la década del 2000, pero fue en el año 2009 y a partir de entonces, que las canciones,
la carrera del grupo, las letras y los sentimientos de Otero, empezaron a tomar forma definitiva. Fueron dos años intensos para la agrupación, ya que al igual que toda novel banda, tuvieron que pasar el proceso de afirmación de la alineación, presentarse en vivo e ir conquistando al público, componer y grabar en versión demo parte de lo que en el año 2011 iba a ser su álbum debut. Para que esto último sea una realidad hubo de pasar el encuentro de José Luis con Emiliano Obregón (guitarrista de los afamados Lörihen) quienes entendieron inmediatamente que Rey Veneno debía grabar en los estudios de Obregón (Virtual), lo que finalmente hoy la banda describe como un álbum de “CANCIONES” (así, con mayúsculas) simples, directas y sentidas. No en vano este CD debut se llama “Simple y para Siempre”. El detalle que faltaba para que Rey Veneno logre llegar a todo el país mediante este compilado de composiciones del mejor Rock argentino, era la edición y distribución oficial de Pulmonar Recordables. Con todo esto confirmado y aceitado, el grupo encara la presentación y difusión del disco en vivo y fieles al tamaño de sus sueños, se presentan en shows del mismo porte, como los compartidos junto a diversas bandas bien reconocidas que pasan por su zona de influencia, tal es el caso de Divididos, Rata Blanca o los españoles de Mago de Oz. El futuro se les presenta promisorio, tienen canciones para sustentarlo y la ventaja de que esta historia, recién está empezando.
Voz, y Guitarras: José Luis Otero
Guitarra y Coros: Martín Eduardo Otero
Batería: Matias Millan
Bajo y Coros: Cristian Forestier
Guitarras, Teclados y Coros: José Pennachio